En una ceremonia privada realizada el viernes 8 de abril, los restos del Papa Inocencio XI fueron retirados del altar de la Capilla de San Sebastián en la Basílica de San Pedro, para dejar el campo libre al féretro del Siervo de Dios Juan Pablo II, que será colocado allí luego de su beatificación el 1 de mayo.
Actualmente el Papa Wojtyla está sepultado en la cripta que está ubicada debajo del altar mayor de la Basílica.
Sobre el traslado, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dijo a los medios que "este es el lugar donde el Beato Juan Pablo II estará ya que es una capilla particularmente adecuada para eso. Está muy cerca de la entrada de la Basílica (de San Pedro) y justo al costado de la escultura de la Piedad".