Inician proceso de beatificación de Arzobispo peruano

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El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, presidió hoy martes en la sede del Arzobispado la apertura en Perú de la causa de beatificación de Mons. Emilio Lissón Chávez, Arzobispo de Lima que murió desterrado en Valencia en 1961.

La causa de Mons. Lissón fue presentada en la Arquidiócesis de Valencia, España, el 20 de septiembre del 2003, donde se creó un Tribunal Eclesiástico y otros vice-tribunales, entre ellos el de Lima.

El proceso arquidiocesano en la capital peruana estará a cargo de Mons. Raimundo Revoredo Ruiz, Obispo Emérito de Juli y párroco de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, quien es el Vice postulador de la causa.

Mons. Emilio Lissón nació en Arequipa (Perú) en 1872, ingresó en la congregación de la Misión Padres Paúles y fue ordenado sacerdote en 1895 en París. El Papa San Pío X lo nombró Obispo de Chachapoyas –en la amazonía peruana– en 1909 a los 37 años de edad.

En 1918, el Papa Benedicto XV lo nombró Arzobispo de Lima, donde abrió cuatro seminarios menores, fundó un periódico cristiano y visitó parroquias a las que no había acudido un prelado desde hacía más de 400 años.

En 1940 se le permitió viajar a España invitado por el entonces Obispo de Navarra, Mons. Marcelino Olaechea, que lo llevó a Valencia cuando fue nombrado Arzobispo de esa jurisdicción.

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Mons. Lissón vivió en Valencia desde 1948 hasta su muerte en 1961, cumpliendo los encargos pastorales que le indicaba Mons. Olaechea y ganó fama de santidad. Sus restos fueron enterrados en la Catedral de Valencia y en 1991 los obispos peruanos solicitaron su traslado a la Catedral de Lima donde siguen en la actualidad.

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