El Nuncio saliente en Paraguay, Mons. Orlando Antonini, expresó su deseo de que los paraguayos reconozcan el sufrimiento de la Iglesia y el sacrificio que significó el abandono del estado clerical que hizo el ahora Presidente Fernando Lugo para ingresar a la esfera política.
"Espero que los paraguayos reconozcan este sufrimiento de la Iglesia, este sacrificio que la Iglesia hizo, que se valore esto", manifestó el Prelado a la prensa en la sede del Palacio de Gobierno, a donde se acercó para despedirse del mandatario paraguayo. Sin embargo, aclaró que este episodio no ha alterado las relaciones entre la Santa Sede y el país.
Mons. Antonini dijo que "la Iglesia se quedó en mal estado y necesitará años para digerir lo acontecido. Pero, esto se va a superar. Tengo la confianza en que el proceso iniciado en Paraguay, esta evolución democrática, continuará".