Sin embargo, sostiene que "es en Colombia donde se ha venido librando una presión especial: según la estrategia diseñada por los instigadores de la campaña abortista, si se legaliza el aborto libre en ese país, a continuación se sucederán en cascada legalizaciones del aborto en toda Iberoamérica. De ahí que Colombia se haya convertido en el caballo de batalla de los abortistas enmascarados en Naciones Unidas".
El informe también se refiere a Argentina, donde se pretende introducir el aborto a través del el polémico Protocolo del Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; Chile, con la insistencia en la administración de la píldora siguiente y las presiones al Senado a favor del aborto; y México, donde el diputado del PRI para México DF, Armando Tonatiuh González, anunciaba la intención de que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) de someter a referéndum, en febrero de 2007, las iniciativas legislativas sobre el aborto y la eutanasia.
"La despenalización del aborto en Colombia, con los consiguientes efectos sobre el resto del continente, se gestó por la presión sin escrúpulos de numerosas organizaciones internacionales sobre la Corte Constitucional Colombiana, desarrollando acciones de influencia no sólo de lobby, sino propias de inteligencia. Según una encuesta realizada en julio de 2005 por el Instituto Gallup, un 86,6% de los colombianos se han manifestado claramente en contra de la legalización del aborto. Sin embargo, desde 1975 han sido presentados en el país, discutidos y reprobados en el Congreso, nada menos que cinco proyectos para legalizar el aborto", explica HO.