El domingo 20 de enero un joven con problemas mentales prendió fuego a la iglesia de la patrona de los franciscanos, la Inmaculada Concepción, tutelada por los Frailes Menores Conventuales de la ciudad de Fier, Albania, al sudeste de Europa.

En una nota publicada por los Franciscanos Menores Conventuales en su sitio web, Fray Tomas Lesniak explica que el joven de 25 años se acercó al mediodía al templo y buscó al Superior de la misión, Padre Jaroslav Cár, y le hizo una pregunta: “¿Los frailes creen en el mismo Dios que cree el Papa?”.

“Daba la impresión de haberse drogado. Cuando escuchó la respuesta afirmativa, amenazó a los misioneros con no dejarles nunca más en paz”, pero “nadie podía imaginar que habrían podido desembocar en un acto tan grave”, explica el P. Lesniak.

Los religiosos no tomaron en serio las amenazas y salieron del recinto. Cuando regresaron por la tarde, encontraron la iglesia en llamas.

El joven no intentó escapar y declaró a la policía que fue él mismo el responsable del incendio. Permaneció junto al lugar de los hechos, incluso cuando llegaron los bomberos para sofocar el fuego.

Ahora, los religiosos deberán celebrar la Misa en los bunkers anti aviones fabricados de cemento armado que todavía persisten en el país, cuya construcción se remonta al periodo comunista. La iglesia de la Inmaculada era la única que los franciscanos poseían en el país.

La comunidad de los franciscanos en Albania es pequeña, forma parte de la Custodia provincial de Eslovaquia, y fue abierta en el año 2008. Los hijos de San Francisco celebran ahora en Asís (Italia) su Capítulo General, y esperan la construcción de una nueva pequeña iglesia en el país albanés, de mayoría musulmana.

Según un estudio demográfico del Pew Research Center, el porcentaje de musulmanes en el país alcanza casi el 80 por ciento. El resto corresponde a población cristiana.