11 de abril de 2005 / 04:17 PM
Luego de los funerales del Papa Juan Pablo II, en el cementerio Rakowice de Cracovia, donde yacen los restos de la familia Wojtyla, se inauguró un monumento en honor al Santo Padre.
La estatua, obra del escultor Czeslaw Dzwigaj, fue esculpida en el año 2002 y representa al Papa arrodillado, con un rosario en la mano. La misma permaneció guardada en un almacén hasta después de su muerte porque se sabía que al Santo Padre no le agradaría que se le levantara un monumento en vida.
"Era un poco triste que Karol Wojtyla no tuviera un lugar ahí donde están los suyos. La idea de colocarla fue la conciencia de que quien se acercara al lugar a rezar se acordaría también que ahí estaban los restos de la familia del Papa”, explicó Josef Barut, encargado del cementerio