El miércoles 28 de noviembre, algunas de las iglesias más importantes de Estados Unidos, Inglaterra y Australia se iluminaron de rojo y albergaron vigilias de oración en homenaje a los mártires y cristianos perseguidos de todo el mundo.
La iniciativa nació gracias a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
En la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington (Estados Unidos), los católicos y líderes de la Iglesia de cuatro continentes se reunieron en el interior del templo iluminado para rezar vísperas por la Iglesia perseguida.