"En un mundo atribulado y dividido en donde las ejecuciones se practican masivamente, es más importante que los cristianos denunciemos juntos, de manera pacífica pero con firmeza, este castigo que es contrario a la misericordia de Dios", afirmaron los miembros del Consejo de Iglesias Cristianas de Francia, en una declaración emitida al celebrarse el 25° aniversario de la abolición de la pena de muerte en el país.
En la misiva, los líderes cristianos alentaron a "estar dos veces más vigilantes a las tentaciones de retractarse (de esta decisión)" de estos derechos humanos adquiridos desde el 10 de octubre de 1981 cuando se abolió la pena capital en el país galo.
"La excusa de luchar contra el terrorismo para crear tribunales especiales, la explotación de los miedos de las personas, la violencia y las arbitrariedades en algunas partes del planeta en donde no hay un estado constitucional, nos resultan todas situaciones realmente preocupantes", indican.