La Iglesia Católica en Uruguay y diversas confesiones cristianas de este país dieron a conocer un pronunciamiento, ante las próximas elecciones de octubre, en el que exhortan a trabajar para superar los tres principales desafíos sociales del país: la pobreza-marginación, la exclusión y la violencia.
El Consejo de Iglesias Cristianas del Uruguay (CICU) en el que participa la Iglesia Católica, junto con el Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay (CREU) y la Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay (FIEU), destacaron en el comunicado que la "pobreza y marginación son dos aspectos de una misma realidad que, si bien pueden distinguirse, no obstante están íntimamente relacionados. De hecho, la pobreza, sin oportunidades sociales y sin horizontes personales de superación, conduce a la marginación".
Asimismo, en relación con la exclusión social, afirmaron que "los tugurios ocupan el espacio que antes eran barrios obreros"; y reconocieron una "migración interna en Montevideo hacia esas zonas, como también una expulsión hacia los departamentos de Canelones y en menor medida San José".