23 de agosto de 2011 / 10:07 AM
De visita en Madrid, el Obispo de Bagdad (Irak), Shlemon Warduni, deploró la violencia en su país y recordó que la Iglesia lleva un mensaje de esperanza para la población cristiana ante la persecución.
En declaraciones a la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada –una de las que más asiste a los católicos perseguidos-, el Obispo lamentó la reciente ola de violencia que ha dejado al menos 65 muertos y 50 heridos en unos 17 ataques desde el 15 de agosto.
El Obispo iraquí criticó el deterioro de seguridad en el país tras la invasión de Irak en 2003, lamentó la disminución de la presencia de cristianos y su huído al extranjero en respuesta a la violencia. Se estima que actualmente el número de cristianos en Irak no supera las 200 mil personas.