2 de julio de 2011 / 09:32 AM
Al recibir esta mañana a una delegación de unos 7 000 peregrinos de la diócesis italiana de Altamura-Gravina-Acquaviva delle Fonti, el Papa Benedicto XVI señaló que la Iglesia Católica es un misterio de amor que está al servicio de la humanidad que vive desorientada porque niega su dimensión trascendente y su relación con Dios.
En el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa recordó que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y como tal "no posee en sí misma el principio vital, sino que depende de Cristo, del cual es signo e instrumento eficaz".
"En la relación con el Señor Jesús esto encuentra la propia identidad más profunda: ser don de Dios para la humanidad, prolongando la presencia y la obra de salvación del Hijo por medio del Espíritu Santo. En este horizonte comprendemos que la Iglesia es esencialmente un misterio de amor al servicio de la humanidad en vista de su santificación".