La Arquidiócesis de Acapulco (México) aplica desde el 14 de septiembre, cuando ingresó al estado de Guerrero el huracán "Manuel", una estrategia para ayudar a los damnificados mediante la cual se canalizan más de 30 toneladas de alimentos, ropa, agua y medicamentos.

Sacerdotes, laicos, seminaristas y fieles laicos de todas las parroquias se sumaron al llamado de Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco, para apoyar a la población afectada en Acapulco, Costa Grande y Costa Chica, Tierra Caliente, Región Centro y la Montaña, señala un comunicado del Arzobispo.

Siete arquidiócesis y diócesis de la República Mexicana y la Congregación de "Cristo" Resucitado" han hecho llegar ayudas a la Arquidiócesis de Acapulco para los damnificados. La Arquidiócesis de Guadalajara envió 20 toneladas de alimentos (frijol, arroz, sardina, atún, agua, pasta de fideo, leche); la Diócesis de Puerto Escondido envió un donativo económico; las Arquidiócesis de México,  Morelia, Puebla, Quintana Roo y Toluca enviarán próximamente ayuda en especie.

Las empresas Veco S.A. de C.V. y Vecchi-Ingenieros S.A. de C.V., enviaron donativos a "Cáritas Acapulco". Empresarios de Sinaloa se solidarizaron e hicieron llegar a la Arquidiócesis de Acapulco 8 toneladas de arroz, maíz y frijol.

Además, prosigue la recolección de ayuda solidaria de la población de Acapulco a través del "Centro de Acopio General" instalado en la nueva Catedral de Cristo Rey (Avenida Ignacio Chávez 242, Fraccionamiento Magallanes), donde voluntarios reciben y distribuyen las ayudas durante las 24 horas del día.

Todas las iglesias de la Arquidiócesis de Acapulco reciben y distribuyen los diversos apoyos (medicamentos, alimentos, agua, ropa) y están a la espera de donativos para hacerlos llegar a los damnificados de la región.

También se realizan continuamente diversas eucaristías para apoyar a la población damnificada en un proceso de acompañamiento de la Iglesia local.