La Arquidiócesis de Acapulco (México), informó que se está previendo la manera de socorrer a los damnificados por las tormentas Manuel e Ingrid que azotaron el país -especialmente el estado de Guerrero-, y dejado 52 muertos y 1,2 millones de afectados.
"Quiero expresar nuestra presencia de apoyo y cercanía a todos los que han sido afectados de manera directa por los daños de las torrenciales lluvias, de manera especial a los que han sido damnificados y a los que han perdido seres queridos", expresó este 16 de septiembre el Arzobispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlos.
El Prelado animó "a todos a participar en acciones que sirvan para asistir y para apoyar a los afectados por las tormentas" y a colaborar con las autoridades locales.