El Arzobispo de Puerto Príncipe (Haití), Mons. Guire Poulard, afirmó que para la Iglesia en el país sigue siendo prioritario la atención a los miles de damnificados del terremoto del 12 de enero de 2010, así como brindar esperanza a muchas familias que "están destrozadas porque perdieron a parientes".
En declaraciones difundidas este lunes por la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado indicó que la Iglesia intenta ante todo volver a unir a las familias y organizar de nuevo las parroquias, que han sufrido importantes daños a causa de la catástrofe.
"La familia y la comunidad da apoyo a la gente, y a muchos les infunden esperanzas pese a todas las dificultades", afirmó Mons. Poulard, que sucede en el cargo a Mons. Joseph Serge Miot, que falleció en el terremoto.