8 de marzo de 2005 / 12:26 AM
En la inauguración de la 84° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), su presidente, Cardenal Antonio María Rouco Varela, reiteró la voluntad de la Iglesia de mantener “relaciones positivas de colaboración” con el Gobierno, a pesar de que diversas cuestiones de la agenda socialista “suscitan serias reservas y aun clara oposición” a una “perspectiva cristiana que asume la ética natural o racional”.
Al referirse a la renovación de los cargos al interior de la Conferencia, principal objetivo de la Asamblea, el Cardenal indicó que las próximas elecciones constituirán “un paso más en la consolidación del espíritu de activa, serena y gozosa colegialidad”. Previamente, el Purpurado había destacado la regularidad institucional de la Conferencia a lo largo de sus 40 años de vida, considerándola un “instrumento providencial para la causa del Evangelio” en la Iglesia española.
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