La Iglesia en Asturias (España) ha anunciado que por respeto a la privacidad de las familias católicas, no pondrá los archivos parroquiales a disposición de una consulta indiscriminada solicitada por el juez Baltasar Garzón a la Conferencia Episcopal Española (CEE) con el fin de elaborar unas listas de fallecidos en las represiones de la Guerra Civil y de la posguerra.
Fuentes de la Iglesia regional señalaron que tanto la remisión de archivos parroquiales a la Audiencia Nacional como el acceso de la Policía judicial a los libros de los templos constituirían "una consulta indiscriminada que podría vulnerar la privacidad de unos datos amparados por 75 años de protección, según las normas eclesiásticas".
A ello se suma el caso de familias que no desean que se hagan públicos los datos de sus antepasados, agregaron las fuentes.