14 de mayo de 2008 / 04:11 PM
Ante el debate en la Asamblea Constituyente del Ecuador, donde se ha propuesto el reconocimiento constitucional de los homosexuales a contraer "matrimonio" e incluso adoptar hijos, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Antonio Arregui Yarza, señaló que esta medida es jurídicamente innecesaria y solo tendrá como efecto la descomposición de la familia como célula básica de la sociedad.
En una carta dirigida a todos los fieles del país y leída en todas las iglesias, Mons. Arregui recuerda que la Iglesia ha decidido intervenir en este caso porque es su deber "la promoción y tutela de la dignidad de la persona humana a la luz del Evangelio y de la recta razón".
"En ocasión de los debates sobre la nueva Constitución, y aún antes, han surgido ciertas propuestas encaminadas a equiparar la unión entre personas homosexuales al matrimonio y a la familia", frente a lo cual los obispos del Ecuador "hemos sostenido una enseñanza común en el sentido de que no puede hablarse de matrimonio ni de familia en las uniones que puedan formar personas homosexuales".