El Arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui, presidió el lanzamiento oficial de la construcción de la Unidad Hospitalaria Casa del Buen Samaritano, en Sabanilla, Pedro Carbo, donde se atenderán enfermos de SIDA.
El proyecto es ejecutado por la Iglesia Católica a través del Arzobispado de Guayaquil y la Fundación Madre Dolorosa del Colegio Javier.
El Arzobispo anticipó que “vamos a unir los esfuerzos de todo el Ecuador en la colecta cuaresmal, denominada Munera, para terminar este centro”.
La recolección de fondos comenzó en julio pasado con la colaboración de la fundación Ayudar a Nuestros Enfermos Viendo a Dios (ANEVAD) de Bilbao, España.
El hospital se construye en un terreno cedido por el Ministerio de Obras Públicas, tiene un costo aproximado de dos millones de dólares y estará lista para los primeros meses del próximo año.
Según los promotores del centro, los pacientes de VIH serán tratados con medicamentos genéricos para abaratar costos y su cuidado estará financiado por organismos internacionales. Las consultas tendrán un valor simbólico.
El hospital tendrá diversas áreas de medicina general y especializada para las comunidades rurales de los alrededores y en uno de sus departamentos se atenderá exclusivamente a los pacientes con SIDA.
