El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega y Alamino, aseguró hoy que la Iglesia Católica en Cuba no sólo jamás respaldaría sino que ni siquiera aceptaría una intervención extranjera en el país y pidió rezar para que en estos momentos “nada rompa la concordia” ni perturbe la paz entre los cubanos.
Después de presidir la Misa en la catedral de La Habana, el Purpurado declaró a la prensa que la Iglesia Católica en Cuba "jamás estaría no solamente respaldando, ni siquiera aceptando mínimamente, cualquier intervención extranjera".
Momentos antes, al inicio de la celebración eucarística, el Cardenal Ortega leyó el comunicado divulgado este viernes por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, en el que piden que Dios acompañe al mandatario Fidel Castro en su enfermedad e ilumine a los nuevos responsables del gobierno y hacen votos para que la paz y la fraternidad “no pueden ser perturbadas por ninguna situación externa o interna”.