En una reunión con el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa, los obispos bolivianos expresaron al mandatario su preocupación por la situación del país y ofrecieron la posibilidad de que la Iglesia actúe como mediadora en el proceso de diálogo.
Según explicó el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Edmundo Abastoflor, las soluciones a cada uno de los problemas tienen que darse dejando de lado el radicalismo.
La propuesta de la Iglesia llega mientras que sectores como salud, educación y caminos radicalizan la huelga general indefinida e instalan piquetes de huelga de hambre.