La Iglesia en Argentina lanzó el domingo 4 una campaña nacional para concienciar a los católicos sobre la necesidad de sostener las necesidades económicas de la Iglesia.
En las diversas parroquias del país, los sacerdotes aclararon en cada Misa que la Iglesia no vive del aporte del Estado y solicitaron de los fieles una mayor corresponsabilidad, considerando que, en promedio, cada católico argentino aporta un promedio de 30 centavos de peso; es decir, unos 10 centavos de dólar.
La Iglesia en Argentina recibe alguna ayuda del Estado, en cumplimiento de acuerdos bilaterales, pero estos aportes representan apenas el 7 por ciento de todos los gastos de los organismos católicos.