Después de recordar las palabras del Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus caritas est, en las que recuerda que “bajo la cruz del Hijo, ‘María se ha convertido efectivamente en Madre de todos los creyentes” y que a ella se “dirigen los hombres de todos los tiempos y de todas las partes del mundo en sus necesidades y esperanzas”, el Purpurado expresó que “la Iglesia, que a imitación de la Virgen María es llamada a acoger al Hijo de Dios en la Historia y en las vicisitudes de cada pueblo y cultura, contemplando la singular y luminosa figura de María, descubre y comprende siempre mejor su identidad de madre, discípula y maestra”.
“Esta solemne audiencia pública, que tiene como protagonistas a la Pontificia Academia de la Inmaculada y a la Pontificia Academia Mariana Internacional, es ocasión propicia para que el Sumo Pontífice aliente calurosamente a todos los cultores de la Mariología, para que se empeñen siempre más e intensifiquen su actividad en el ámbito de los centros de estudio en el campo de las publicaciones científicas, prestando particular atención a una metodología respetuosa de la interacción fecunda entre la via veritatis y la via pulchritudinis, que se compendian en la via caritatis”, prosiguió el mensaje.
“El Santo Padre –continuó– otorga en esta solemne Audiencia Pública el Premio de las Pontificias Academias a la Sección Africana para los Congresos Mariológicos, relacionada a la Pontificia Academia Mariana Internacional, y creada en el marco del Congreso Mariológico Mariano Internacional de 2000. Formada por jóvenes estudiosos y docentes de Mariología de varios países africanos, se distingue por sus significativas iniciativas de estudio, que buscan contextualizar en las culturas africanas la reflexión mariológica”.