La Diócesis de Jinotega en Nicaragua denunció que el viernes 20 de julio sujetos desconocidos ingresaron a una capilla y profanaron la Eucaristía, el mismo día en que el presidente Daniel Ortega acusó a los obispos del país de "golpistas".
El último viernes los obispos también habían convocado a un día de ayuno y oración en el que se rezó una oración de exorcismo a San Miguel Arcángel en desagravio por las profanaciones de los últimos meses a varias iglesias y la violencia contra el clero.