En declaraciones a la emisora católica Radio Eclesia, un representante de la diócesis de Cabinda, Angola, denunció que “la población continúa sufriendo graves abusos por parte de las Fuerzas Armadas”.
Según informó la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), desde que comenzó la guerra se ha denunciando casos flagrantes de abuso contra los derechos humanos y nadie ha sido encontrado responsable.
“La guerra continúa en Cabinda, contrariamente a lo que el Gobierno quiere hacer creer a su gente”, agregó la fuente.