2 de diciembre de 2010 / 09:36 AM
Al recibir esta mañana las cartas credenciales del nuevo Embajador de Hungría ante la Santa Sede, Gábor Gyorivanyi, el Papa Benedicto XVI explicó la urgencia de defender y promover el matrimonio y la familia, y precisó que "la Iglesia no puede aprobar iniciativas legislativas que impliquen una valorización de modelos alternativos de la vida conyugal y familiar".
En su discurso en alemán y tras recordar que "el matrimonio y la familia constituyen un fundamento decisivo para un sano desarrollo de la sociedad civil, los países y pueblos", el Santo Padre advirtió que las leyes que promueven modelos alternativos de vida conyugal y familiar "contribuyen al debilitamiento de los principios del derecho natural y a la relativización del conjunto de la legislación y de la conciencia de los valores en la sociedad".
El Papa recordó entonces que "Europa dejaría de ser Europa si esta célula básica de la construcción social (la familia natural) desapareciera o se transformase sustancialmente".