La Iglesia Católica en Rusia también se ha movilizado para ayudar a las víctimas de los grandes incendios que en las últimas semanas han devastado grandes territorios del país.
En los últimos días, señala L’Osservatore Romano, una delegación de la Arquidiócesis de la Madre de Dios de Moscú ha visitado el distrito de Melenkovsky, en la provincia de Vladimir, a 200 kilómetros de la capital), una de las zonas más golpeadas por el desastre. Los miembros se encontraron con los administradores locales, constatando la gran cantidad de daños en las localidades de Yuzhny y Kamenka, donde la mitad de las casas han sido destruidas por el fuego. Muchos de quienes han quedado sin casa son ancianos, discapacitados y niños.
Luego de la visita la Arquidiócesis ha iniciado un plan con Caritas que ya ha comenzado a proporcionar agua potable, lavaderos y otras ayudas que ha comenzado a instalar en la escuela de las dos localidades mencionadas.