Al recibir esta mañana a un grupo de peregrinos de la diócesis italiana de Terni-Narni-Amelia que celebran 30 años de la visita de Juan Pablo II a esa localidad, el Papa Benedicto XVI aseguró que la Iglesia siempre alienta los esfuerzos que busquen asegurar un trabajo digno para todos, especialmente en medio de la crisis económica actual.
En su discurso a los fieles llegados de esta localidad en donde se encuentra una de las fábricas más grandes de acero de Italia, el Santo Padre recordó que la visita del Papa Wojtyla se dio el 19 de marzo de 1981, en la fiesta de San José Obrero, a quien encomendó a cada uno de los presentes.
Tras manifestar que hace suyas las preocupaciones de los trabajadores en medio de la crisis actual, agudizada por el desempleo, el Papa explicó que la respuesta de la Iglesia, es decir de cada bautizado, nace siempre de la Eucaristía, "fuente a la que se debe volver para vivir la alegría de la fe y la pasión para mejorar el mundo".