Esta mañana llegó a Moscú la delegación vaticana designada por el Papa Juan Pablo II para devolver a los ortodoxos el icono de Nuestra Señora de Kazán, la reliquia más venerada del pueblo ruso que desapareció del país durante la revolución comunista.
La delegación fue recibida en el aeropuerto Sheremétievo-2 por el Arzobispo ortodoxo de Dmítrov, Alexandr y otras personalidades de la Iglesia Ortodoxa Rusa; el Nuncio Apostólico en la Federación Rusa, Mons. Antonio Mennini, y el Arzobispo católico de Moscú, Mons. Tadeusz Kondrusiewicz.
En el aeropuerto, el portavoz del Patriarcado de Moscú, Vsévolod Chaplin, señaló que "interpretamos la entrega de este icono como un gesto de buena voluntad y justicia".