Este medio día miles de fieles y peregrinos se reunieron en la Plaza Central de Castelgandolfo para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras iniciales recordó que la humildad es fundamental para poder acoger el don de la salvación y caracteriza lo esencial en la vida cristiana.
El Papa hizo una reflexión sobre el pasaje evangélico de hoy, recordando que con la parábola del Evangelio de hoy “Jesús reafirma su predilección por los pecadores que se convierten, y nos enseña que se necesita humildad para acoger el don de la salvación”.
Asimismo hizo notar que San Pablo nos exhorta a vivir la humildad: “Nada hagáis por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad, considerando cada cual a los demás como superiores a sí mismo”.