Pedro Claver Corberó conocido como San Pedro Claver,
fue un misionero y sacerdote Jesuita español, conocido
sobre todo por su entrega a aliviar el sufrimiento de los
esclavos del puerto negrero de Cartagena de Indias. Es el
patrono de los esclavos.
Tímido y sencillo, catalán corto en palabras y largo en
hechos, Pedro Claver Corberó, conocido como "el esclavo
de los esclavos", cuya vida se desarrolló en el colorido
contexto de aventuras, pasiones e injusticias del puerto
negrero de Cartagena de Indias. Su entrega abnegada a los
negros bozales, es un antecedente admirable de la praxis
de liberación cristiana, de la defensa de los derechos
humanos y el compromiso preferencial de la Iglesia por los
pobres y marginados.
La "villa de los cántaros negros", como se calificaba a Verdú
(Lérida), en el valle de Urgel, le vio nacer el 8 de septiembre
1580, de un matrimonio de sencillos labradores, Pedro
Claver y Mingüella y Ana Corberó. No tenía trece años
cuando perdió a su madre y pocos días después a su
hermano Jaime. Con quien recibió la tonsura clerical en su
pueblo y, apadrinado por un tío canónigo, se traslada a
Barcelona para estudiar gramática en el Estudio general de
la Universidad. Terminada la retórica, entra en contacto con
los jesuitas del colegio de Belén para estudiar filosofía,
donde sintió la vocación a la Compañía de Jesús, en la que
ingresó el 7 de agosto de 1602. Tras un ferviente noviciado
y pronunciar sus primeros votos, pasó a Gerona a dedicarse
al estudio de las Humanidades.
Primer día: La Vida
Ver: El valor de la persona ha pasado a ser relativo
en nuestra sociedad. Su valor sagrado pareciera que fuese
un mito o un tabú. Esto no se ve reflejado en el
pensamiento teórico pero si, en las acciones que a diario se
realizan en contra de la vida: Homicidios, violencia
intrafamiliar, maltrato y todo tipo de agresiones contra la
vida que no respeta ni edad, ni sexo, ni raza, ni condición
social. Hoy debemos dignificar la vida, no podemos ser
indiferentes, tenemos que comprometernos con el primer
don que Dios nos ha concedido: la vida.