El Papa Francisco desde el 14 de febrero de 2014, como una forma de devolver su sentido espiritual a la festividad, suele celebrar el día de San Valentín recibiendo a parejas de recién casados, o a grupos de novios que se preparan para recibir el sacramento del matrimonio. Incluso se ha dirigido a los fieles en más de una oportunidad para hablar del amor esponsal dentro de la Iglesia y cómo vivir ese amor según Cristo.
Tres mártires llamados “Valentín”
En otro orden, es bueno hacer cierta precisión en torno a la figura de San Valentín. De acuerdo a la Enciclopedia Católica hubo otros dos mártires de los primeros siglos que comparten el mismo nombre, “Valentín”, y algunos relatos sobre ellos presentan similitudes:
«En antiguos martirologios se menciona en la fecha del 14 de febrero al menos a tres santos de nombre Valentín, todos ellos mártires. A uno se le describe como sacerdote de Roma, a otro como obispo en Interamna (actualmente, Terni), y ambos al parecer fueron martirizados en la segunda mitad del siglo III, y estarían sepultados en la Vía Flaminia, pero a diferentes distancias de la ciudad (...) Acerca del tercer San Valentín, fuera de que fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros no se conoce nada más».