Cada 3 de mayo, en muchos lugares especialmente de Iberoamérica, se conmemora la "Fiesta de las Cruces" o la "Cruz de Mayo", una hermosa y entrañable tradición católica adornada por expresiones de religiosidad popular en honor al símbolo mayor de la cristiandad: la cruz.
Sus raíces históricas se hunden hasta los tiempos del cristianismo primitivo, en Jerusalén, donde aparece el culto a la cruz de Cristo. No obstante, es durante el siglo XVII, en España, cuando cobra fuerza e impulso. Hoy, ese mismo culto sigue manifestándose, habiendo calado profundamente en la fe del pueblo de Dios.