24 de marzo de 2014 / 04:25 PM
Los cuerpos de miles de bebés que murieron en abortos espontáneos fueron incinerados como desechos clínicos y muchos incluso utilizados como combustible biológico para calentar hospitales en Gran Bretaña, según un reportaje del programa televisivo Dispatches de Channel 4.
La presentadora Amanda Holden -conocida jurado del reality Britain-'s Got Talent- participó en un reportaje sobre lo que ocurre con los restos de los bebés que mueren antes del parto.
Según el reportaje de la señal británica Channel 4, diez centros del Sistema Nacional de Salud (NHS) británico admitieron haber quemado los restos fetales junto a la basura de los hospitales y dos hospitales utilizaron los cuerpos de los no nacidos en plantas de conversión de residuos en energía para abastecer de calefacción a sus locales.