Un grupo de hijos de inmigrantes en Estados Unidos escribieron cartas al Papa Francisco expresándole su temor ante el constante riesgo de que sus padres sean deportados a otro país.

El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, uno de los principales promotores de una reforma migratoria integral en el paí, aseguró que leer las cartas de los niños "hace que me duela el corazón".

"Ellos saben que el Papa Francisco es hijo de un inmigrante. Ellos saben que él tiene el corazón para entender por lo que están pasando".

Mons. Gómez señaló que hay en el país alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, y 2.6 millones se encuentran en el estado de California.

En un comunicado que acompaña las cartas, la Coalición de los Derechos Plenos Para los Inmigrantes expresó al Papa su esperanza en que "intervenga e interceda por los niños y familias en los Estados Unidos, México y Centro América que están haciendo afectadas por falta de  humanidad y aceptación de  los líderes políticos estadounidenses al mantener sus antiguas leyes de inmigración que pone en crisis la familia católica en América".

Los niños que escribieron sus cartas, apuntó la coalición, representan "a más de 5 millones de niños ciudadanos estadounidenses que viven con  miedo de que uno o ambos de sus padres puedan ser deportados a otro país".

Entre las cartas escritas por los niños se encuentra la de Jersey, quien cumplió años el 9 de enero, y le confesó al Papa que "mi deseo de cumpleaños es que mi padre esté en mi cumpleaños".

"Lo que yo estoy pasando es muy triste. Mi papá está en la cárcel" por su condición de ilegal y "la policía lo va a deportar".

Por su parte Mario, de 14 años, también compartió su testimonio con el Papa. "La razón por la que estoy escribiendo esta carta es porque mi padre está actualmente en la cárcel, ha estado ahí largo tiempo".

"Mi padre era el que proveía (los ingresos) y la cabeza de la casa, pero desde su encierro, mi madre ha trabajado sin descanso para mantenernos", escribió Mario.

"Le ruego de todo corazón que rece por todas las personas que están atravesando mi situación", le pidió el adolescente al Papa.

"Estoy escribiendo esta carta con lágrimas en mis ojos" le confesó Guadalupe al Papa en su carta, pues su padre falleció el 26 de octubre de 2013, sin que ella lo pudiera ver.

"La última vez que me habló me dijo que volvería pronto", recordó, pidiéndole al Papa que "nos ayude a detener la deportación", pues "es triste ver a los hijos separados de sus padres".

"Puede ser el peor sentimiento que puedes experimentar en la vida", dijo.
En su carta, Karla, de 15 años, le dice al Papa que su familia, católica y "muy religiosa", enfrenta serios problemas debido a su condición de ilegales.

"Toda mi familia son inmigrantes de México. Mi mamá está lentamente quedándose ciega y mi papá tiene un problema en el corazón. Mi hermana está en una silla de ruedas y necesita ayuda médica. Pero ellos no pueden tener asistencia médica porque no tienen sus documentos legales".

Leydi también pidió al Papa Francisco sus oraciones "por mi padre, porque lo van a deportar".

Su padre, recuerda la joven de 18 años, "siempre ha estado ahí para mí y mi familia".

En declaraciones a ACI Prensa, Gloria Saucedo, directora Nacional de Hermandad Mexicana, una de las organizaciones que conforma la Coalición de los Derechos Plenos Para los Inmigrantes, señaló que "la inmigración generada por la globalización, que ha empobrecido a los países latinoamericanos, y la gran necesidad de trabajadores para la economía de Estados Unidos, han contribuido a  establecerse más de 11 millones de personas, viviendo y trabajando sin documentos legales en Estados Unidos".

Estos inmigrantes, denunció, son víctimas de "injusticias en el trabajo, decomisos de carros, deportaciones, separación de familias, viviendo los niños con temor, miedo incertidumbre por su futuro, pues uno o ambos de sus padres puedan ser deportados".

Saucedo criticó que la política estadounidense no favorece "las necesidades de la economía que necesita trabajadores, ignora la  protección al trabajador y a sus familias".

"Sus leyes de inmigración son obsoletas y no han sido actualizadas por más de 28 años. Y mucho menos en el area humanitaria", señaló.

La directora Nacional de Hermandad Mexicana aseguró que está creciendo nuestra fe con el actuar humanístico del Padre Francisco y creemos que él puede intervenir para detener el sufrimiento de las separación de familia en los Estados Unidos".

El problema de los inmigrantes es un problema "de humanidad, de aceptación, de falta de amor y creemos que lo pude lograr una reforma migratoria justa", aseguró Saucedo.

Por su parte, Martha Ugarte, quien ha coordinado la entrega de las cartas de los hijos de inmigrantes en riesgo de ser deportados, y miembro de Hermandad Mexicana Internacional, aseguró a ACI Prensa que, contrariamente a lo que se cree, los inmigrantes, de raíces culturales latinoamericanas, son conservadores, defendiendo la familia y la vida, pero la situación migratoria en Estados Unidos los ha empujado a apoyar al Partido Demócrata.

"Los inmigrantes en verdad somos conservadores. Nos hemos vuelto demócratas porque los conservadores aquí nos quieren sacar del país", lamentó.

En su comunicado, la Coalición de los Derechos Plenos Para los Inmigrantes pide también una audiencia con el Papa "para que escuche personalmente las historias de los niños  y familia Católicas inmigrantes".

"Estaremos listos para partir al Vaticano cuando nos den una fecha", aseguraron.