Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl recibieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2005, galardón que se entrega a instituciones cuyo trabajo ayude al fortalecimiento de las fronteras nacionales, a la hermandad entre los hombres, la lucha contra la injusticia, la pobreza y la ayuda a los enfermos.
Luego de escuchar el fallo del jurado, la portavoz de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Sor Ángeles Infante, aseguró que la compañía está “entusiasmada” porque el premio es una “llamada” a la continuidad y el trabajo por la paz. “Estamos contentísimas. Lo estamos viviendo con mucho gozo, entusiasmadas y lo hemos recibido como un reconocimiento, con mucha alegría y gratitud, tanto a la Conferencia Episcopal, como a la Fundación Premios Príncipe de Asturias, así como al pueblo y a las entidades que nos ha apoyado".
La religiosa agregó que la dotación económica del Premio será destinada a los proyectos que realiza la Congregación en el sudeste asiático, donde tienen un hogar que atiende a los niños que quedaron huérfanos a causa del tsunami.