15 de mayo de 2015 / 07:29 AM
Como miembro de una delegación iraquí invitada ante un comité del Congreso de Estados Unidos, la hermana Diana Momeka, señaló que después de haber perdido sus casas, su patrimonio y su sentido de dignidad, los cristianos de su país víctimas del Estado Islámico se sienten abandonados por la comunidad internacional pero su fe en Dios se mantienen inquebrantable.
La hermana Diana había solicitado una visa para entrar a Estados Unidos que fue inicialmente negada por el Consulado de Estados Unidos debido a su condición de "persona internamente desplazada".
En medio de una creciente presión, finalmente pudo ingresar al país y testificar ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara sobre "la guerra de ISIS sobre las minorías religiosas".