20 de octubre de 2015 / 04:38 AM
El amor de Dios es abundante, ilimitado y siempre sale a buscar al hombre que, al contrario, se queda en sus medidas limitadas. Es la reflexión que hizo el Papa Francisco este martes por la mañana en la capilla de la Casa Santa Marta al celebrar la Misa.
"Nosotros siempre tenemos la costumbre de medir lassituaciones, las cosas con las medidas que tenemos: y nuestras medidas son pequeñas. Por eso, nos hará bien pedir al Espíritu Santo la gracia, orar al Espíritu Santo, la gracia de acercarnos al menos un poco para entender este amor y tener la voluntad de ser abrazados, besados con esta medida sin límites".
Comentando la lectura de San Pablo a los Romanos de l día (en la que habla de la abundante gracia derramada por Jesucristo en los hombres a través de su muerte y resurrección), Francisco se preguntó cómo Dios da la amistad, la salvación.