30 de junio de 2004 / 11:32 AM
San Juan, la capital de Puerto Rico, está siendo escenario durante la presente semana de una decisiva batalla sobre el futuro del derecho a la vida, y la estabilidad de la familia en el seno de la reunión de la CEPAL sobre población.
El evento, que se prolongará hasta el 2 de julio, ha venido siendo dominado por los grupos de presión anti-vida, y según informaron delegados de la organización pro-vida “Alianza para la Familia” (ALAFA) “casi todos los países participantes han propuesto una resolución acogiendo ‘con satisfacción’ la ‘Declaración de Santiago’ y haciéndola ‘suya’”.
Según ALAFA, el problema con la “Declaración de Santiago” es que en ella se propone, en lenguaje oblicuo pero inequívoco la promoción del “sexo libre” entre los jóvenes, la equiparación de las uniones homosexuales, la legalización del aborto irrestricto en toda la región, la capacitación de personal médico para la realización de abortos, entre otras medidas claramente anti-vida.