Una serie de recientes videos confirman que el asesinato de niños sobrevivientes al aborto no sólo lo realizaba el controvertido Dr. Kermit Gosnell en su clínica de Filadelfia (Estados Unidos), sino también son cometidos en otras clínicas abortivas, según lo declaró la conocida presidenta del grupo próvida Live Action, Lila Rose.

"Con nuestra investigación se puede ver que los horrores revelados durante el juicio Gosnell no son exclusivos de esa clínica (…). Nuestros vídeos muestran prácticas verdaderamente horribles, ilegales e inhumanas que suceden al interior de muchas instalaciones de abortos en Estados Unidos ", señaló Rose en diálogo con ACI Prensa.

Las prácticas del Dr. Gosnell, conocido por asesinar a bebés sobrevivientes a abortos, y acusado del asesinato de una madre y sus cuatro hijos que nacieron vivos en un procedimiento de aborto fallido, son prácticas que forman "parte del día a día en la oficina de los abortistas y de su personal", detalló Rose.

En un informe transmitido el 9 de abril en un canal afiliado a la cadena ABC en Filadelfia, WPVI, se reveló que varias enfermeras de Planned Parenthood de la ciudad de Delaware, habían dejado su trabajo en la clínica de abortos por la inseguridad laboral que estaban expuestas por las condiciones insalubres del lugar y "para proteger sus propias licencias médicas".

Una de las trabajadoras Jayne Mitchell-Werbrich dijo a WPVI que "no podría decir cómo era ridículamente peligroso", mientras que Joyce Vasikonis agregó que "estaban utilizando instrumentos que no eran estériles en los pacientes".

Un exempleado de Gosnell, Stephen Massof, encarcelado luego que se declarara culpable de asesinato en tercer grado de dos recién nacidos, cuando presentó su testimonio en la corte a principios de abril, dijo que vio alrededor de 100 bebés nacidos vivos y afirmó que luego comprobó que los habían cortado en la nuca con tijeras para asegurar su muerte.

Un video encubierto de Live Action del 28 de abril, muestra a una mujer con 23 semanas de embarazo preguntándole a un consejero del Centro de Salud de la Dra. Emily, qué harían luego con el niño después del aborto, a lo que el consejero respondió que al bebé vivo lo pondrían en un frasco lleno de una solución que garantice su muerte y enviado luego a un laboratorio para su análisis.

La mujer embarazada preguntó qué pasaba si el bebe con los espasmos infantiles mostraba señales de vida, a lo que el consejero respondió "la solución hará que se detenga. Ese es el propósito de la solución (…), se detendrá automáticamente. No va a ser capaz de respirar más".

Rose dijo que Life Action llevó a cabo una investigación sobre abortos tardíos a sabiendas de que un estudio de 2007 en el British Journal of Obstetrics and Gynecology encontró que 1 de cada 30 niños sobreviven intentos de aborto, y que hasta 1 de cada 10 niños sobreviven intentos de aborto realizado después de 23 semanas de gestación.

"Nuestros niños que son más débiles sobreviven a estos brutales abortos tardíos porque es un procedimiento que por su estado avanzado implica la inducción al parto –pero en el aborto– el abortista tiene que matar, ya sea en el proceso o en el útero, pero a veces el bebé sale con vida", expresó Rose.