La prensa nacional destacó declaraciones del Arzobispo de Mérida y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Baltazar Porras, en las que habría señalado que la intención del gobierno de Hugo Chávez con una nueva Ley de Cultos no es favorecer a otras religiones o asociaciones minoritarias sino “vapulear” a la Iglesia.
Según informa un diario local, el Arzobispo considera que las amenazas de disminución de subsidios escolares, la revisión exhaustiva del tratado sostenido con el Vaticano y la posible aprobación de una Ley de Cultos y Religiones, forman parte de una estrategia para silenciar a la Iglesia Católica, que a través de los Obispos ha sido la institución más firme en denunciar los excesos de este gobierno.
Algunos sectores fundamentalistas apoyan a Chávez y justifican la decisión de cambiar la Ley de Cultos sin consultarlo a la Iglesia, porque hay “otros cultos” emergentes en el país.