Gobierno quiere promover sexualidad sin responsabilidad en alumnos argentinos

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, denunció que el Gobierno busca imponer en la educación argentina la ideología de género, que promueve la homosexualidad y una sexualidad irresponsable, sin respetar la libertad de conciencia de los padres y alumnos.

El Prelado se refirió al documento titulado "Material de formación de formadores en educación sexual y prevención del VIH/SIDA", conocido también como "Proyecto Conjunto País" y que cuenta con el auspicio de ONUSIDA y otros organismos internacionales.

Mons. Aguer señaló que este texto "es una recopilación de escritos dispares" unificados ideológicamente sin tomar en cuenta la libertad de conciencia y sin reflejar la variedad de posiciones que pueden existir sobre educación sexual. "Por su tenor parece otra imposición totalitaria del Estado", expresó.

"La promoción del uso del preservativo es sólo el aspecto más superficial de esta propuesta (…); el designio profundo es la ‘desconstrucción’ de una concepción de la sexualidad de acuerdo al orden natural y a la tradición cristiana", denunció el Arzobispo.

En ese sentido, advirtió que el documento oficial promueve un "enfoque de derechos" en los niños y adolescentes a recibir una educación sexual que no toma en cuenta el amor, ni la responsabilidad, "ni matrimonio, ni familia como proyecto de vida".

"Se confiesa explícitamente que la educación sexual excluye la formación en las virtudes, el aprecio y respeto de los valores esenciales que constituyen a la persona en su auténtica perfección. (…) En suma, por educación sexual se entiende la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón", denunció.

Mons. Aguer advirtió que tipo de programa excluye la autoridad de los padres, así como sus derechos y deberes que brotan de la patria potestad y que están tutelados por la Constitución y los convenios internacionales.

El Arzobispo recordó que la ideología de género presenta la sexualidad "como una construcción histórica y sociocultural", en la cual "el ser varón y el ser mujer no surge de una diferencia biológica y mucho menos se identifica con ella, sino que procede de la evolución de la cultura y es, por lo tanto, cambiante".

En ese sentido, se refirió al artículo de Graciela Morgade, funcionaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este texto forma parte del material recopilado y presenta a los argentinos como herederos "de una tradición absolutista judeo-cristiana, articulada desde el siglo XVIII con la familia tradicional burguesa del capitalismo moderno". El Prelado advirtió que "esta mascarada sirve para descalificar toda moral sexual".

"La inspiración neomarxista, que recuerda en cierta medida al feminismo libertario de Shulamith Firestone, se advierte en varios de los elementos que componen la recopilación de materiales. En ellos se subraya la interpretación de la sexualidad según la dialéctica del poder", advirtió Mons. Aguer.

El Arzobispo argentino señaló que "se avizora un peligroso avance totalitario sobre la libertad de conciencia y sobre la libertad de enseñar y aprender", tanto en colegios privados y estatales, "a los que no se les puede imponer sin injusticia manifiesta una concepción del hombre contraria a sus convicciones".

"La tan mentada neutralidad religiosa del Estado en el ámbito educativo, el célebre laicismo escolar, no es compatible con la imposición de una dogmática constructivista y atea que resulta una especie de religión secular, ajena a la tradición nacional y a los sentimientos cristianos de la mayoría de nuestro pueblo", expresó.