El P. Bernard Digal falleció en el hospital Chennai (India), en el Estado de Tamil Nadu, tras un largo padecimiento debido a las lesiones que tenía en la cabeza producidas durante la agresión que sufriera en agosto a manos de extremistas hindúes. Este deceso se produce cuando el Ministro de Relaciones Exteriores, Shivraj Patil ofreció una ley para frenar la ola de violencia anticristiana.
Según informa L'Osservatore Romano, el Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, Mons. Raphael Chenath, afirmó que "el religioso ha recibido la corona de los mártires. Ha muerto a causa de la violencia de los extremistas hindúes. Ahora los cristianos en Kandhamal tienen un potente intercesor en los cielos".
De otro lado, el diputado Basudeb Acharya, indicó a la agencia UCANews que el debate parlamentario para esta ley que buscaría frenar la violencia la introdujo denunciando cómo los cristianos han sido atacados en Orissa; y "que mientras sus casas eran incendiadas y las personas eran asesinadas, la administración del Estado permanecía como una 'espectadora muda'".