26 de marzo de 2009 / 02:29 PM
Pocas horas después que el Consejo Permanente del Episcopado Argentino diera a conocer un documento llamando a la paz social en el país, el Ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, rompió el camino del diálogo señalando que el gobierno no necesita ni desea la ayuda de la Iglesia.
En el documento, los obispos argentinos, presididos por el Cardenal Jorge Bergoglio, habían señalado que "hay que evitar las actitudes que nos enfrenten y dividan, y que como tales generan un clima de confrontación propicio a la violencia. El momento actual reclama diálogos sinceros y transparentes, reconciliación de los argentinos y búsqueda de consensos que fortalezcan la paz social".
Pero el Ministro pidió irónicamente a los obispos "no ayuden más" al gobierno.