La última edición del popular reality "Britain's Got Talent" ("Gran Bretaña tiene talento") tuvo como ganadores al grupo de artistas húngaros Attraction, que desplegó en el escenario impresionantes números de teatro de sombras cargados de intensos mensajes a favor de la vida y la familia.

En sus presentaciones, los integrantes del grupo húngaro representaron elaboradas historias con sus cuerpos, aprovechando la proyección de la luz sobre una pantalla.

En su audición para entrar al famoso programa televisivo, Attraction presentó la historia de una pareja que se enamora, luego ambos se casan y tienen a un bebé. Lamentablemente, al poco tiempo de que naciera su niña, el padre tiene que irse a combatir en la guerra, donde muere.

La historia se enfoca en el fuerte lazo que existe entre madre e hija, las que, al concluir la presentación, se mostraban abrazadas junto a la tumba del padre.

Este acto fue calificado por la jueza Amanda Holden, quien no contuvo las lágrimas, como "muy emotivo" y "sorprendente".

Sin embargo, sorprendiendo al jurado, su presentación para las semi finales del concurso fue aún más conmovedora, llevando al duro juez Simon Cowell a expresarse emocionado, reconociendo que derramó algunas lágrimas durante el acto.

En esa actuación, Attraction representó a una madre que da a luz a su bebé, lo acompaña durante su crecimiento y lo ve partir tras graduarse en la universidad.

El joven se enamora, se casa, pero su madre eventualmente cae enferma, y muere en los brazos de su hijo.

El dolor del hijo se muestra intenso, pero al final se ve a su esposa embarazada y él escucha los latidos del corazón en el vientre, como una muestra de esperanza que lo levanta de su tristeza.

La historia se basó en la vida del líder del equipo, Zoltan Scuzs, quien le dedicó esa actuación a su fallecida madre.

Los cuatro jueces ovacionaron de pie la actuación de Attraction, que días después se alzó con el primer lugar de la competencia.

El juez David Walliams aseguró que la actuación del grupo de teatro de sombras fue "simplemente una de las cosas más hermosas que hemos visto jamás, no solamente dentro del programa sino en (la industria del) entretenimiento".

A su turno, la jueza Alesha Dickson, a quien Walliams le alcanzó previamente un pañuelo para secar sus lágrimas, dijo "juego terminado" asegurando que "eso fue increíble".

Amanda Holden señaló ante la nueva presentación que "es extraordinario cómo algo tan simple, tan bello, puede golpear a tu corazón en segundos. Me refiero a que... tengo que decir que Simon (Cowell) estaba llorando".

"Fue la cosa más bella. No pensé que podrían superar su primera actuación pero lo hicieron".

Cowell se mostró "orgulloso de que hayan escogido este programa para mostrarnos buen talento".

"Realmente me siento privilegiado de que hemos visto una de las cosas más sorprendentes que hemos visto en este programa. Realmente me conmovió. Fantástico", dijo el juez y productor del programa.