Un fundamentalista desconocido ingresó a la Catedral de Huánuco y desató la ira de los feligreses, luego de arrojar y destruir una imagen de la Virgen de Fátima, por lo que fue sacado del templo y dejado en la calle sin ser agredido físicamente.
El Obispo de Huánuco, Mons. Jaime Rodríguez Salazar, emitió un comunicado que aclara las múltiples versiones sobre lo sucedido el 26 de marzo pasado. Ese día, una persona desconocida ingresó a la Catedral durante la Misa y, luego de lanzar “improperios y ofensas en contra de la Iglesia Católica” y contra los fieles, tiró “al piso la imagen de la Virgen de Fátima” que llevaba en brazos.
Los feligreses, indignados, “de manera espontánea y sin ningún tipo de presiones reaccionaron e impidieron que el agresor prosiga con sus vejaciones”, sacándolo a la calle sin ir contra su integridad personal.
