ACI: El MVC se caracteriza por su evangelización a los jóvenes, los pobres, la cultura y las familias. ¿Qué desafíos enfrenta en estos ámbitos?
LFF: Ante todo el apostolado de los integrantes del Movimiento de Vida Cristiana está abierto a lo universal. Cada integrante, como bautizado, está invitado a participar en la misión de la Iglesia desde sus propias características y estado. Dentro de ese amplio horizonte el MVC lleva el testimonio de Jesús a los jóvenes, a los pobres, sirviéndolos también en la promoción humana, en necesidades de alimentación, de salud, a la cultura, buscando llegar hasta sus raíces, y a las familias. Cada uno de dichos grupos humanos, jóvenes, pobres, familias, que obviamente no pocas veces se superponen, así como el amplio campo de la cultura ofrecen desafíos siempre novedosos.
No cabría extenderme, pues no acabaríamos en muchas horas. Sólo unos ejemplos. Los jóvenes cada día están menos instruidos y menos formados, no sólo por problemas educativos escolares o familiares, deficiencias y parcialidades en los currículos o en los medios puestos a su disposición, sino por hábitos generados por la afición a ciertos juegos computarizados y por la misma internet que van influyendo en una ausencia crítica, falta de lectura, discurso no lineal, a lo que entre otros problemas más habría que sumar el bombardeo de una publicidad violentista y erotizada. Obviamente al destacar estos elementos estoy hablando en términos generales, pues, como en todo, hay excepciones.
El mundo avanza en tantas cosas, pero la miseria de tantos hermanos y hermanas nuestras está allí, cuestionando el despilfarro de riqueza y la cada vez más agresiva cultura consumista. El proceso de dimisión de lo humano los afecta también en su dignidad. El MVC abre sus brazos a estos hermanos y un muy alto número de sus servicios y obras está orientado a acompañarlos por el camino de la vida con una mano extendida fraternalmente, brindando ayuda material y espiritual en una perspectiva solidaria y de promoción humana. El tema de la cultura es en verdad inmenso, y la creatividad se queda corta para diseñar y generar respuestas a los desafíos que presenta.