El semanario Alba informó que para el consejero de información de la embajada de España en Pekín, Gregorio Laso, "aunque pueda parecer ‘exagerado’ desde fuera, el control estatal de la natalidad en la China comunista, ‘tiene su justificación’".
Alba cuestionó a Laso sobre el "gesto" del Gobierno comunista chino que ha dado permiso a las familias que han perdido a su único hijo en el terremoto del 12 de mayo pasado para que tengan otro hijo.
Según Laso "la reacción, ante esta tragedia, es justa y generosa, puesto que lo estricto del principio de un solo hijo a muchas familias ha dejado en una situación muy desgraciada. La política de control de natalidad en China, vista desde fuera, puede parecer exagerada, pero realmente en un país con más de 1.350 millones de habitantes, el hecho de poder alimentar a toda la población de manera razonable es todo un reto".