El Director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal española (CEE), Isidro Catela, salió al paso de las críticas que con ocasión de la Jornada Mundial contra el SIDA lanzaron diversos sectores contra el rechazo de la Iglesia Católica al uso de los preservativos sosteniendo que la verdadera raíz del problema es una cultura que reduce la sexualidad a un intercambio de placeres.
En un artículo publicado por el diario El Mundo, titulado “La Iglesia y el SIDA: La solución y el problema”, Catela destacó que “el 26,7% de los centros para el cuidado del SIDA en el mundo son católicos” y que para la Iglesia “todos los días del año son los días del enfermo de SIDA, porque más allá de fechas y lazos rojos en el calendario, la Iglesia se ocupa a diario de las personas que sufren”.
Para Catela, la Jornada Mundial contra el SIDA, “se ha convertido en una preocupante cita que, en lugar de contribuir a la concienciación social y a la prevención efectiva de la pandemia, está siendo utilizada por la propaganda al servicio de la cultura dominante para difundir algunas mentiras y repetirlas, con la esperanza de que puedan ser tomadas por verdad”.