Un funcionario del Programa de Naciones Unidas Sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), culpó a la Iglesia Católica por el avance de esta enfermedad en Centroamérica y descalificó el éxito de las campañas que promueven la abstinencia para frenar el contagio.
Lejos de reconocer el fracaso de su organización en detener la enfermedad, Alberto Stella, coordinador de ONUSIDA para Honduras, Nicaragua y Costa Rica, declaró a la agencia Reuters que la oposición de la Iglesia Católica a los preservativos ha empeorado la epidemia de SIDA en Latinoamérica.
"En Latinoamérica se ha satanizado el uso del condón, pero si se usara en todas las relaciones yo le garantizo que la epidemia estaría resuelta en la región”, declaró Stella.