El Papa Juan Pablo II recibió al presidente de Malta, Guido de Marco, y le pidió ayudar a las familias de su país porque constituyen la fuerza de su nación.
“La fuerza de Malta ha residido siempre en sus familias, que no solamente han enriquecido su tejido social sino que han contribuido significativamente a la misión universal de la Iglesia, también mediante su abundante cosecha de vocaciones sacerdotales y religiosas”, destacó el Pontífice.
En este sentido, pidió “que las familias encuentren siempre ayuda y aliento en su tarea de educar a los jóvenes que son el futuro de Malta".